Rogelio, el nuevo miembro de la familia

Cuando Sara iba a la guarde le hice la mochila Búho. Iván llevaba ya 4 meses yendo y aún no le había hecho ninguna... para más inri, ella no dejaba de recordar que esa mochila era suya y que él no tenía ninguna.

Como comprenderéis, ¡eso no podía seguir así!

Mirando por pinterest (que es el que acaba teniendo la culpa de todo) di con el patrón de Häkelanleitung, Rucksack Dinosaur

Me puse manos a la obra:

¡La pereza que me dio coserlo todo!

Y después, a guardar colas de hilo...

Por aquí vienen unas patitas:

¡Tachán!

Así es como le quede a su legítimo dueño:

¿Qué os parece?
Menos mal que no hay que darle de comer...

Por cierto, si queréis verlo en movimiento, podéis ver mi primer podcast de tejido

Muñeca para Eva

Mucha gente no sabe el origen de los amigurumis, por si es el caso, os lo recuerdo:

Los amigurimis son muñecos tejidos a mano, generalmente en ganchillo, que se regalan a un adulto (ADULTO) con la finalidad de proporcionar compañía, protección y consuelo.

Recordemos que provienen de Japón. Según su tradición, cada muñeco posee un alma...

Nosotros ya lo hemos "occidentalizado", asociamos muñeco a niño y por eso es común ver que la mayoría de estos amigurumis van a parar a mini manos...

De vez en cuando me gusta hacer uso del significado real y es sorprendente ver la reacción de la gente.

Esta semana ha sido el cumpleaños de una amiga y tenía claro que quería hacerle una muñeca a ella, quería que fuera tierna, pero fuerte, con un aire dulce que la hiciera achuchable, pero que no fuera un peluche...

(Era ella la que salía en mis fotos de stories en instagram... )

Como su dueña, se ha dado un paseo por tierras francesas... nos ha salido viajera:

Por cierto, el vestido está hecho con retales de uno que me hicieron de pequeña (mínimo tiene 30 años) ¡Una reliquia!

Cupido

Hoy os voy a enseñar a alguien que ya habéis visto por instagram y que hemos hecho muchas chicas a la vez, gracias a un reto organizado en facebook por la diseñadora del patrón: zombiegurumi.

(Con Luisa hice hace ya un par de años a minie)

En esta ocasión, tenía claro que este Cupido no sería para mí, porque también me apunté al #amorinvisible2018 organizado en instagram por Lidia y Laura (corred a instagram si queréis saber más, @SuperWoolly y @amigurumistassia)

Todo empezó con una mirada:

Una sonrisa pícara que ganaba en intensidad con cada detalle:

Descuartizado, como siempre, impone un poco.

¡Tachán!

¡Cuidado, donde pone el ojo, pone la flecha!!

No olvidéis que, en el fondo, es un ángel:

¿A que sí?

Por cierto, el amigo invisible fue invisible hasta el último momento, ya que sólo tenía un nombre y una dirección, nada de poder averiguar antes qué le gustaba a mi amiga o quién era. Pero, ¡LE GUSTÓ!